El nombre Torta del Casar contiene dos vocablos inseparables que definen su carácter específico; el primero, Torta, que le viene de la forma atípica, más ancha que alta y con laterales redondeados y casi sin aristas, que recuerda a una 'torta de pan'; el segundo, Casar, lo toma de Casar de Cáceres, población asociada desde siempre a la elaboración de este tipo de quesos por los pastores asentados en ella y en las comarcas limítrofes, territorios vinculados a la ganadería y vertebrados por la Vía de la Plata, camino ancestral de los grandes rebaños de ovejas.
La Torta del Casar es un queso natural, elaborado mediante métodos tradicionales a base de leche cruda de oveja procedente de ganaderías controladas, cuajo vegetal y sal. La DOP engloba 36 términos municipales dentro de las comarcas cacereñas de los Llanos de Cáceres, Sierra de Fuentes y Montánchez, ocupando así 400.000 hectáreas.
El uso de este cuajo vegetal extraído del cardo 'Cynara Cardunculus', junto con el saber de los maestros queseros, genera durante el proceso de maduración una intensa proteólisis (degradación de proteínas mediante enzimas) cuando la corteza aún no está plenamente formada, lo que hace que los quesos no soporten su propio peso, tendiendo a aplastarse y a abombarse por los lados, al tiempo que adquieren una forma singular.
El resultado es un queso de corteza ligera y fina, semidura; su principal característica es su textura altamente cremosa, que hace que en determinados momentos de la maduración deba ser vendado para evitar que la pasta, de una tonalidad entre el blanco y el marfil, se derrame a través de las grietas de la aún blanda corteza.
Con aromas lácticos y vegetales y un gusto intenso y desarrollado, resulta fundente al paladar, muy poco salado y ligeramente amargo, característica esta que se debe al uso de cuajo vegetal.
Este queso resulta muy apreciado y, por tanto, muy imitado. Es por ello fundamental destacar que todos los quesos amparados por esta Denominación de Origen Protegida vienen rodeados por una exclusiva etiqueta de control rojo y oro. Sin embargo, y bajo este denominador común, cada quesería certificada comercializa su Torta del Casar con una marca propia, bajo la que se desarrollan peculiaridades, estilos y matices diferentes, lo que permite ofrecer al consumidor una amplia y sorprendente variedad de sensaciones.
Gracias a sus especiales características ha sido incorporada a múltiples recetas, ya que combina perfectamente con carnes, pastas, arroces... Incluso puede ser utilizada en postres y helados. Asimismo, acompañada de vino, cava o jerez oloroso, resultará al comensal un placer tan sencillo como sorprendente.