La comarca de La Serena es un gran espacio natural al noreste de la provincia de Badajoz, donde pastan unas 400.000 cabezas de ganado ovino. La raza autóctona es la oveja merina, que se caracteriza por su gran poder de adaptación al medio natural. Los quesos y tortas de esta denominación de origen protegida son los únicos de España elaborados exclusivamente con la leche cruda procedente de los rebaños de ovejas merinas.
Tres son los ingredientes naturales y procesos que fijan las características del queso de La Serena: la leche de la oveja merina, la alimentación de ésta, basada en los aromáticos pastos de los 21 términos municipales de la comarca de La Serena, y la coagulación natural, que se lleva a cabo con cuajo vegetal, el Cynara cardunculus, popularmente conocido como Hierbacuajo.
Se trata de un producto tan exquisito que para la fabricación de un kilogramo de queso de La Serena se necesita la producción de 15 ovejas, ya que de esta raza merina solo se extraen 0,350 litros de leche diarios.
El método de salado es totalmente manual y cada pieza se sala de forma individual con sal marina mediante frotación. Una vez finalizado este proceso, el queso se cura durante 60 días en tablas de madera que se introducen en cámaras de oreo, donde se voltea de forma diaria.
Consejos para su consumo
Se debe quitar el envoltorio y conservar en el frigorífico o a una temperatura que no supere los 10 grados y una vez sacado del frigorífico deberá ponerlo a temperatura ambiente, según época del año, para que la temperatura interior del queso esté entre 20º y 25º C.
Se presenta cortando la parte superior como si fuera una tapadera o en frío, partido al medio, horizontalmente como si fueran dos quesos y ya está preparado para untarlo sobre el pan que prefiera.
Una vez empezado su consumo, se recomienda cubrirlo con una capa de film, guardarlo en el frigorífico y consumirlo en un tiempo máximo de 10 o 12 días.