El territorio Torta del Casar está dominado por sierras y llanos, dehesas, charcas y pantanos. Desde las Cuevas de Maltravieso hasta el legado de Vostell en Los Barruecos, la presencia del hombre en estas tierras ha sido muy intensa y activa, y prueba de ello son los innumerables vestigios que han llegado hasta nosotros.
Estas comarcas conforman una gran despensa natural donde, además de los pastos dedicados al pastoreo, seremos testigos del laborioso empeño del cerdo ibérico por devorar con ahínco la bellota en la dehesa.